La historia de 'Lamborghini Automobili' comienza oficialmente en 1963. Sin embargo, debemos considerar las raíces lejanas de este evento, y son las raíces de Ferruccio Lamborghini. Nacido en 1916, el tauro, este capaz, impetuoso y de voluntad fuerte fue el personaje principal en la fundación de la compañía y las primeras fases de su extraordinaria historia.
Cuando decidió construir una fábrica de autos deportivos de lujo, Ferruccio ya era un hombre muy rico. En el período posterior a la Segunda Guerra Mundial, fundó su fábrica de tractores, creando un importante punto de referencia en esta industria. Otros negocios siguieron, y él amasó su fortuna en el momento perfecto, antes de su cumpleaños numero 50. A principios de los años sesenta, Lamborghini era un hombre poderoso y exitoso que sabía exactamente lo que quería, pero cuando dijo que iba a construir un super deportivo para competir con Ferrari, mucha gente pensó que estaba loco. Construir ese tipo de coche era visto como una extravagancia inexplicable, un salto peligroso en la oscuridad, y algo que desperdiciaría su fortuna sin obtener ningún beneficio.
Comenzó a trabajar en este proyecto a finales de 1962, y en mayo de 1963 ya había fundado "Automobili Ferruccio Lamborghini", la compra de una gran parcela de tierra en Sant'Agata Bolognese, a unos 25 kilómetros de Bolonia, para construir una nueva fábrica grande y ultramoderno . Debido a la experiencia que había adquirido con sus otras empresas, estaba en condiciones de establecer las mejores instalaciones para su propósito: una estructura muy funcional que, en ese momento, era incomparable en su campo. El inmenso y bien situado edificio central estaba adyacente al edificio de oficinas, para que la gerencia pudiera monitorear constantemente la situación de producción. Esto era ideal para Lamborghini, que solía enrollar sus mangas de camisa y ir a trabajar en los coches personalmente cuando vio algo que no se hizo de la manera que él quería.
Cuando decidió construir una fábrica de autos deportivos de lujo, Ferruccio ya era un hombre muy rico. En el período posterior a la Segunda Guerra Mundial, fundó su fábrica de tractores, creando un importante punto de referencia en esta industria. Otros negocios siguieron, y él amasó su fortuna en el momento perfecto, antes de su cumpleaños numero 50. A principios de los años sesenta, Lamborghini era un hombre poderoso y exitoso que sabía exactamente lo que quería, pero cuando dijo que iba a construir un super deportivo para competir con Ferrari, mucha gente pensó que estaba loco. Construir ese tipo de coche era visto como una extravagancia inexplicable, un salto peligroso en la oscuridad, y algo que desperdiciaría su fortuna sin obtener ningún beneficio.
El primer modelo fue naturalmente puesto fuera rápidamente, dado que Lamborghini tenía sólo unos meses entre el momento en que decidió construir la fábrica y la fecha fijada para su presentación oficial. El evento que se eligió para esto fue la cita tradicional de la era, el Salón del Automóvil de Turín programado para principios de noviembre de 1963. Puesto que Lamborghini tenía una idea muy clara de lo que quería, no perdió el tiempo buscando a la gente adecuada. Para el motor, que tenía que ser el mejor V12 fabricado en la zona -y por lo tanto en el mundo- se dirigió de inmediato a Giotto Bizzarrini, que había diseñado algunos de los motores más recientes de Ferrari. Para el resto del coche y para comenzar la producción, contrató a dos prometedores jóvenes ingenieros, Giampaolo Dallara y Giampaolo Stanzani. Este fue un esfuerzo considerable y el tiempo fue corto. Sin embargo, cuando se presentó el 350 GTV, ya era una obra maestra.
1964 fue un año extraordinario. El 350 GT nació. La rama inmediata y casi inevitable del 350 GT, de los cuales 120 fueron construidos, fue el 400 GT. Su motor fue aumentado a un modelo de cuatro litros y ofreció la primera caja de engranajes diseñada en casa por Lamborghini. Basado inicialmente en el cuerpo de dos asientos, que más tarde se convirtió en el 400 GT 2 + 2 con dos asientos ocasionales detrás de los dos regulares, el 400 GT alcanzó la cifra de producción global respetable de 273 unidades.
